Dr. Lodewijk Woltjer

Woltjer se graduó en Leiden (PhD 1957) donde hizo su tesis estudiando la Nebulosa del Cangrejo bajo la supervisión de Jan Oort. Fue profesor y Director del Departamento de Astronomía de Columbia University entre 1964 y 1974. Durante ese tiempo fue editor del Astronomical Journal por casi 10 años.

Ha sido un verdadero líder internacionales de la astronomía mundial, y su trabajo ha tenido un impacto
incalculable en el desarrollo de la astronomía en Chile.

Lo Woltjer fue nombrado Director General de ESO en 1975 con la principal misión de re-estructurar esta institución, y superar una serie de problemas existentes con el proyecto del telescopio de 3.6m en La Silla y las operaciones de ESO en Chile. Aparte de las funciones propias de DG, cargo que exitosamente sirvió por 13 años, el mas largo de ellos, Woltjer tomó decisiones que dieron forma a ESO como la conocemos hoy día, y que se colocó el Observatorio de La Silla entre los principales centros científicos del mundo. Estas acciones fueron cruciales para que Chile adquiriera un rol fundamental en la astronomía mundial, consolidando su potencial. Sin ellas muy diferente sería nuestro desarrollo. Ningún otro DG de ESO ha influido de manera tan amplia y decisiva en el futuro astronómico de Chile.

Woltjer inició tres acciones claves para el futuro de la astronomía en Chile, siendo la tercera de las mencionadas la de mayor impacto para el país:

1) Desarrolló La Silla a un nivel sorprendente llevando al cerro a (casi) todo el personal y oficinas de ESO en Chile. Aunque pareció algo loco y controversial en su momento (incluso provocando que gente renunciara a ESO), esto concentró la dedicación a la ciencia de todo el personal: científico, técnico y administrativo. Fue una corrección crucial de la estructura de ESO en Chile que implicó un esfuerzo de infraestructura y logística enorme, pero que convirtieron a La Silla en el mayor observatorio y centro astronómico mundial de la época, en lugar de una simple “estación de observación” como lo era hasta
ese momento.

2) En paralelo, transformó lo que era mero un centro técnico-instrumental para el desarrollo del telescopio de 3.6m en el CERN, en un real centro científico para Europa, lo que luego derivó en lo que es hoy ESO Garching. El espíritu original de ESO evolucionó, se convirtió en el centro astronómico de Europa superando los intereses institucionales locales y se creó un lugar donde se hacía y discutía ciencia enfocada casi exclusivamente en el uso de los observatorios en Chile.
Este centro científico generó un punto de convergencia, encuentro y discusión tanto para astrónomos europeos como chilenos. Muchos astrónomos chilenos durante los últimos 30 años han apreciado las ventajas de visitar y trabajar en este centro científico de ESO.

3) Tercero y claramente su mayor logro para el desarrollo de la astronomía en Chile. Con gran visión de futuro, Lo Woltjer pensó el próximo gran proyecto, el VLT y lo llevó de la mano hasta su aprobación, usando el NTT de La Silla para superar discrepancias sobre el desarrollo técnico de la óptica activa monolítica. Además, tomó una decisión clave y audaz. Insistió en tener el mejor sitio astronómico posible para aprovechar al máximo las capacidades infra-rojas del futuro VLT. Otros se hubieran quedado en La Silla o sus alrededores, con amplia infraestructura. Woltjer inició personalmente la búsqueda de un nuevo y mejor sitio para esta nueva genereación de telescopios en Chile y encontró Paranal y sus cerros vecinos, incluido Armazones, donde casi 30 años después se construye hoy el E-ELT. Al encontrar mejores sitios que los de la III y IV región, abrió el camino a los observatorios en la II región, descartados anteriormente por estar demasiado aislados y carecer de agua. El desarrollo del Cerro Paranal ubicó definitivamente a Chile como el lugar líder de la astronomía observacional, permitiendo luego que trabajar en un sitio remoto como Chajnantor fuera considerado posible por la comunidad internacional. Es irónico que el mismo Woltjer descartara la zona alrededor de San Pedro de
Atacama, porque pensó que sobre 4.000m de altura era imposible trabajar.

Este premio a Lo Woltjer es una oportunidad para reconocer uno de los visionarios europeos cuyas iniciativas y acciones innovadoras resuenan y tienen consecuencias positivas hasta nuestros días, conformando parte importante de nuestro desarrollo astronómico.