Desde niña siempre me fascinó la idea de viajar a lugares desconocidos y diferentes a lo que conocía, por eso poner mi atención en las estrellas parecía lo más natural. Nunca pensé que gracias a mis estudios podría cumplir mi sueño de vivir en otros países (EEUU y Francia). Pero tampoco pensé que después todo cambiaría, y dejaría de trabajar en investigación para dedicarme a contarle todo lo que aprendí a los demás.
Comunicar ciencia me motiva más que nada de lo que haya hecho antes. Sé muy bien por qué es importante, y todo lo que una cultura científica puede hacer por la sociedad, y además disfruto mucho el inmenso potencial creativo de juntar a personas diversas a buscar nuevas maneras de comunicar ciencia.
No fue simple cambiar de camino cuando todo parecía ser sólo un fracaso con la investigación, pero con la ayuda de buenas personas a mi alrededor, logré tomar la decisión de dedicarme a la divulgación científica cuando en el país no era algo muy común. Pasé varios años aprendiendo sobre comunicar ciencia mientras hacía clases de formación general a estudiantes de carreras no científicas, hasta que tuve la oportunidad de ofrecerme para trabajar como coordinadora de difusión para el Núcleo de Astronomía UDP, y así me convertí en una de las primeras astrónomas en dedicarse exclusivamente a la divulgación en Chile.
Desde que trabajo en hacer la astronomía accesible para Personas con Discapacidad Visual, ha sido increíble ver como cada día se unen más personas al grupo de Astronomía Inclusiva que tengo el honor de liderar en estos momentos, y cómo siguen surgiendo ideas y proyectos de esos que se contagian por buenas razones. Creo firmemente que el futuro del planeta está en la ciencia, y el futuro de la ciencia está en la colaboración entre todas y todos.
Es maravilloso poder crear tu propio puesto de trabajo.
